SOFRONIA: Madrid - Venecia Concurso. 2016 La
ciudad de Sofronia se compone de dos medias ciudades. En una está la gran
montaña rusa de ríspidas gibas, el carrusel con el estrellón de cadenas, la
rueda de las jaulas giratorias, el pozo de la muerte con los motociclistas
cabeza abajo, la cúpula del circo con el racimo de trapecios colgando en el
centro. La otra media ciudad es de piedra y mármol y cemento, con el banco, las
fábricas, los palacios, el matadero, la escuela y todo lo demás. Una de las
medias ciudades está fija, la otra es provisional y cuando su tiempo de estadía
ha terminado, la desclavan, la desmontan y se la llevan para trasplantarla en
los terrenos baldíos de otra media ciudad. Así todos los años llega el día en
que los peones desprenden los frontones de mármol, desarman los muros de
piedra, los pilones de cemento, desmontan el ministerio, el monumento, los
muelles, la refinería de petróleo, el hospital, los cargan en remolques para
seguir de plaza en plaza el itinerario de cada año. Ahí se queda la media
Sofronia de los tiros al blanco y de los carruseles, con el grito suspendido de
la navecilla de la montaña rusa invertida, y comienza a contar cuántos meses,
cuántos días tendrá que esperar antes de que vuelva la caravana y la vida
entera recomience. Las ciudades invisibles. Italo Calvino, (Minotauro, Madrid, 1993 p. 75). |